La creencia de que debemos evitar el estrés es errónea. La investigación nos muestra una vez más que las personas más saludables y productivas no son aquellas que intentan esquivar el estrés, sino las que aprenden a gestionarlo y aliviarlo.
El estrés es una parte inherente de la vida, y en realidad, lo necesitas. Te impulsa física y mentalmente, manteniéndote en buena forma. Es crucial, tan relevante hoy como lo fue en el pasado. Este estrés positivo, llamado «eustrés» por Hans Selye, un pionero en el estudio del estrés, es lo que necesitas cultivar. Buscas mantener un nivel óptimo para que se convierta en una fuerza positiva en tu vida.
El problema surge con el estrés negativo, la «angustia», que tiene efectos perjudiciales a corto y largo plazo. Este es el estrés que puedes aliviar y controlar con un masaje relajante.
Lucha o huye
Cuando te enfrentas a las demandas diarias, los horarios agitados y las emociones como la ansiedad y la preocupación, tu cuerpo responde fisiológicamente con estrés, una respuesta que se remonta a los albores de la humanidad. Esta respuesta al estrés se desencadena cuando tu mente percibe una amenaza, ya sea física o psicológica. Si decides que hay riesgo de daño, se activa la respuesta al estrés, también conocida como lucha o huida, ya que desencadena cambios corporales que permitieron a nuestros ancestros enfrentarse o huir de los depredadores.
Todos estos cambios fisiológicos tienen un propósito: preparar tu cuerpo para la acción física. Tus músculos se tensan, tu corazón late más rápido para llevar sangre a los músculos, tu respiración se vuelve rápida para proporcionar oxígeno, y tu sistema digestivo se ralentiza para conservar energía. Tu cuerpo libera hormonas para mantenerte alerta. Todo esto se debe a la respuesta al estrés, preparándote para luchar o huir.
Efectos sobre ti
Sin embargo, la lucha o huida rara vez es útil para abordar las tensiones modernas, como problemas financieros o conflictos interpersonales. La ausencia de una salida física significa que los efectos del estrés se acumulan y pueden tener consecuencias perjudiciales para tu cuerpo y mente.
Tu cuerpo y mente quedan atrapados en un ciclo de estrés, volviéndote menos capaz de relajarte con el tiempo. La tensión puede manifestarse como dolores de cabeza, dolor en el cuello, los hombros y la espalda, problemas para dormir, fatiga constante y dificultad para lidiar con el estrés incluso en situaciones menores. Esta tensión continua puede poner en peligro tu salud y calidad de vida.
Presta atención a las señales de advertencia y toma medidas para controlar tu estrés antes de que afecte tu salud y bienestar. El masaje relajante puede ser tu salvación.
Masaje relajante al rescate
Cuando estás bajo estrés crónico o agudo, un masaje relajante puede ser una manera efectiva de romper el ciclo del estrés, aliviando sus efectos negativos. Un masaje relajante desencadena una respuesta de relajación, contrarrestando la respuesta al estrés y ayudando al cuerpo a recuperar el equilibrio. Con cada sesión, experimentarás una profunda relajación, una disminución de la frecuencia cardíaca y la presión arterial, y una sensación general de bienestar.
A largo plazo, los beneficios del masaje relajante se vuelven aún más pronunciados. Con la práctica regular, aprenderás a mantener la relajación en tu vida diaria y a reconocer los signos tempranos de estrés. Tu salud física y mental mejorarán, permitiéndote afrontar el estrés con mayor eficacia.
Elimina tu tensión
Cuando estás estresado pero no puedes recibir un masaje relajante de inmediato, puedes usar la respiración para liberar la tensión. La respiración profunda, o diafragmática, puede romper el ciclo de estrés y relajar tu mente y cuerpo. Practica este ejercicio regularmente para reducir el estrés en momentos de presión.
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