La cromoterapia es una práctica que influye en todos los aspectos del ser humano. Dentro del ámbito espiritual, se estudia la existencia de un cuerpo energético llamado Doble Etérico, situado entre lo físico y el periespíritu o astral. En este artículo, exploraremos cómo se logra el equilibrio energético de los chakras mediante el uso de colores.
Las chakras
Aunque se sabe que el cuerpo humano contiene innumerables chakras distribuidos por la piel, correspondientes a los poros que forman el aura de la salud, nos centraremos en los siete principales:
Chakra Coronario
Ubicado en la parte superior de la cabeza y asociado con la glándula pineal, este chakra se caracteriza por su brillo y diversidad de colores. Es el vínculo entre la mente espiritual y el cerebro físico, y su color predominante varía según el desarrollo individual. Predomina el rayo violeta en su flujo energético.
Chakra Frontal
Situado entre las cejas, este chakra, también conocido como tercer ojo, se asocia con la glándula pituitaria. Controla los sentidos y la percepción intelectual, y su color predominante es el índigo.
Chakra Laríngeo
Ubicado en la garganta, este chakra se relaciona con la tiroides y controla el habla, las vías respiratorias y ciertas glándulas endocrinas. Predomina el color azul en este chakra.
Chakra del Bazo
Este chakra, situado en la altura del bazo, vitaliza el organismo absorbiendo y distribuyendo prâna o vitalidad. Se divide en siete colores y se distribuye a los chakras respectivos, siendo capturado por el doble etérico en forma de prâna rosado.
Chakra Cardíaco
Localizado cerca del corazón físico, este chakra controla los latidos cardíacos y la circulación sanguínea. Su color predominante es el amarillo, y está asociado con el timo, que influye en la percepción fisiológica individual.
Chakra Umbilical
Situado a la altura del ombligo, este chakra absorbe elementos de la atmósfera para vitalizar el sistema digestivo y controla las emociones. Recibe un rayo verde del esplénico que vivifica el sistema digestivo.
Chakra Básico
Conocido como básico por su ubicación en la base de la columna vertebral, este chakra recibe la fuerza primaria vitalizante llamada kundalini. Recibe átomos de color rojo y naranja del esplénico, que se dirigen a los genitales y energizan la naturaleza sexual.
Cada uno de estos chakras desempeña un papel crucial en el equilibrio y bienestar del ser humano, tanto a nivel físico como espiritual.
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