Uno de los trucos que tienen muchos estudiantes es el de estudiar mientras duermen, algo que parece imposible. Hay un secreto. Si utilizáis los teléfonos móviles y os ponéis los temas (usando unos auriculares) mientras dormís, se dice que el subconsciente es el encargado de memorizar lo que está escuchando y, por lo tanto, aprenderlo. Podría parecer una buena medida para memorizar conceptos en aquellas personas que no disponen de mucho tiempo para estudiar. Aunque también hay que cuestionar esta forma de estudiar.
La principal razón por la que nos cuestionamos estudiar escuchando los temas mientras dormimos reside en que no hay evidencias científicas suficientes como para respaldar esta actividad. En un principio, hablamos de que solo es imprescindible hacer que nuestro cerebro “escuche” los contenidos y los almacene. Todo esto mientras dormimos. Pero esto no nos garantiza que esos contenidos se guarden en la memoria, ni que los vayamos a aprender de la manera que necesitamos. Además, tal y como hemos dicho no existe ninguna evidencia científica que confirme que nuestro cuerpo funcione de esta manera.
La efectividad que podríamos decir no es nula, pero tampoco es alta porque no se ha podido comprobar que esta manera de estudiar sea fiable. La única manera de memorizar lo que necesitamos para los exámenes sigue siendo la de estar conscientes y elegir nuestra rutina de estudios preferida. Es cierto que tardaremos más tiempo y que no podremos aprovechar de otra forma las horas de sueño, pero también nos garantizamos que vayamos a aprender lo que necesitamos.
Estudiar puede costar más o menos, pero siempre hay técnicas que nos facilitarán la actividad y que nos ayudarán a ahorrar tiempo. A veces también tendremos que entender y saber aplicar lo que estudiamos, por lo que no todo se limita a memorizar los folios.
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